X. Manuel Suárez, miembro de la Plataforma Impacto, dio el pasado 8 de abril una conferencia sobre el tema “Política, corrupción y fe” en la facultad de Derecho de la Universidad de Santiago de Compostela. Fue invitado por las asociación universitaria GBU de esa universidad.
Puedes escuchar la conferencia en audio aquí:
http://www.ivoox.com/politica-corrupcion-fe_md_4327650_wp_1.mp3″ Ir a descargar
Contenido cedido por gbuconecta.org.
Publicamos el texto de la intervención de X. Manuel Suárez en la conferencia “Conflicto España-Catalunya. Cómo construimos una alternativa cristiana?” del pasado 25 de octubre, en Barcelona.
1. Fundamentos bíblicos
2. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
3. La gestión del conflicto.
4. Mi propuesta
5. Conclusión
El pasado sábado 25 de octubre se celebró en Barcelona la conferencia-mesa redonda “Conflicto España-Catalunya. ¿Cómo construimos una alternativa cristiana?”, organizada por Plataforma Impacto. A continuación puede leer la crónica, que se publicó en Protestante Digital. (También puede ver una galería de fotos aquí.)
Por primera vez, la compleja situación política entre España y Cataluña era abordada en público y desde un foro evangélico. El pasado 25 de octubre, se reunieron en Barcelona expertos en diferente áreas que, ofreciendo una visión plural del problema, coincidieron en que las iglesias evangélicas deberán ser “agentes de reconciliación”.
A la iglesia de calle Verdi acudieron unas 120 personas, que participaron con interés de una conferencia que se extendió por más de 2 horas. Muchos de los asistentes coincidían en que “era necesario” un encuentro de este tipo desde una perspectiva cristiana.
Jaume Llenas moderó la conferencia-mesa redonda, recordando la visión de la Plataforma Impacto de no sólo reflexionar sobre temas sociales y políticos, sino hacerlo desde una cosmovisión bíblica. Recordó, además, que los conferenciantes participaban en el evento no en representación de su cargo, sino de forma estrictamente personal.
HERRERO: PELIGRO DEL “ETNOCENTRISMO”
José Herrero tomó la palabra en primer lugar para hablar de la formación de las identidades nacionales desde un punto de vista teoricocientífico. El Doctor en Antropología describió la identidad colectiva como “el estado de conciencia implícitamente compartido de unos individuos que reconocen y expresan su pertenencia a una categoría de personas, a una comunidad que los acoge”.
Herrero entró a explicar justo después que es algo “muy humano” que la identidad colectiva (que es positiva) se convierta en “etnocentrismo”: la interpretación de otras culturas diferentes a la propia desde una visión que “pone a nuestra propia cultura en el centro”.
El etnocentrismo “es encontrar nuestra propia cultura más excitante, interesante, variada y mejor aprovechada por el potencial humano que otras culturas”, explicó Herrero.
El antropólogo consideró que cualquier ser humano tiende a considerar el entorno en el que ha crecido como superior, lo cual puede llevar a “no tener la habilidad de aprender del otro”. Herero, que trabaja promoviendo la traducción de la Biblia a lenguas minoritarias, también analizó el Salmo 114 desde una perspectiva etnográfica y de identidad.
DE DIEGO: LAS LENGUAS, UN FACTOR CLAVE
Pablo de Diego, videceano de la Facultad de Derecho de la UNED, fue el siguiente en intervenir, en una intervención grabada en vídeo. Presentó lo que en su comprensión eran algunos de los problemas que han llevado a que la relación entre Cataluña y el resto del estado se haya deteriorado en los últimos 30 años.
En primer lugar, un conflicto alrededor de la lengua. Aunque De Diego consideró que el castellano debería tener más presencia en Cataluña, apostó también por el “modelo finlandés”, por el cual en cualquier región de España se aprendieran en las escuelas el castellano, una lengua extranjera (inglés principalmente), la lengua local (si la hay) y además siempre una de las otras lenguas cooficiales (euskera, gallego o catalán).
De Diego también llegó a la conclusión de que desde el gobierno de España se ha querido “ignorar” demasiados años las peticiones de Cataluña, en lugar de ofrecer diálogo y soluciones acordadas.
El profesor universitario explicó que le sorprendía el caso catalán porque, a diferencia de otros países, “el nacionalismo echa raíces tanto en la izquierda como en la derecha”.
De Diego opinó que la “excesiva exaltación de las afrentas pasadas y poca exaltación de las aportaciones” lleva a “una falta de perdón” y a “heridas de hace 200 o 300 años que se renuevan”.
Terminó haciendo referencia al Movimiento Lausana y al Nuevo Testamento para defender que los “cristianos seamos adalides de la reconciliación”.
GARROFÉ: “ESCUCHAR TODAS LAS POSICIONES”
David Garrofé, secretario general de la patronal catalana CECOT, empezó su intervención recordando que “estamos llamados ser modelos de reconciliación social”, a “recuperar los afectos que había habido”, pero que esto “no significa necesariamente la unidad” en las ideas.
Garrofé explicó que el conflicto “no es nuevo” y remarcó que de darse la independencia de Cataluña, hay una serie de factores que la harían posible hoy en día: la tecnología que permite la calidad de funcionamiento de estados pequeños, la Unión Europea como mercado y la globalización mundial que lleva a interconexiones más allá del propio estado.
Según el empresario, el recorte en 2010 del nuevo Estatuto de Cataluña por parte del Tribunal Constitucional “llevó a que se rompiera algo”. Además, una dura crisis que ha afectado a las clases medias y un gobierno español “que no toma conciencia del fin de ciclo” resistiéndose a pactar con la oposición grandes reformas de estado, tampoco han ayudado al encaje de Cataluña en España.
Garrofé lamentó la falta de diálogo, que ve difícil cuando hay mayorías absolutas. Observó que la mayoría de los catalanes independentistas “no ven la independencia como un fin en sí mismo, sino como una oportunidad de cambiar el modelo de estado”. “Mucha gente en Cataluña dice que si España no quiere refundarse, Cataluña fundará”, añadió.
Sobre la función de las iglesias evangélicas, Garrofé dijo que se “debe pedir que se haga la voluntad de Dios, más allá de nuestro deseos”. Pidió que se “escuchen todas las posiciones” y se trabaje “desde ahora mismo”, para que “todas las posiciones puedan ganar”.
Pase lo que pase en el futuro, los cristianos deben preguntarse “qué elementos de restauración aportamos”. Será importante, opinó Garrofé, que “las comunidades evangélicas puedan ser faros mostrando a personas que se quieren y a la vez dialogan”.
MENA: “CRISPACIÓN MEDIÁTICA” COMPLICA EL DIÁLOGO
Noemí Mena, Doctora en Periodismo, abordó el choque de visiones que se dan en los medios de comunicación. Mena analizó como diferentes diarios presentan un mismo hecho político de formas diametralmente opuestas y mostró cómo el lenguaje en televisión se manipula cuando se escoge el “encuadre” con el que se presenta la realidad. “Con el ángulo con el que ofrecemos la realidad unas cosas quedan fuera y otras se subrayan”.
La manipulación, dijo Mena, es “un arma silenciosa para guerras tranquilas”, pero que termina por llevar consecuencias. “El debate se ha crispado en los medios, y esta crispación ha llegado a la ciudadanía”, observó, algo que puede terminar en “fractura social”.
La televisión, especialmente, ofrece una realidad “sesgada”. En los informativos se editan cortes de voz y vídeo de pocos segundos, con los que se pretende explicar debates políticos mucho más extensos y complejos.
“En la sociedad española tenemos un problema: no nos escuchamos”, opinó Mena. Por eso, los cristianos tienen que “crear espacios de encuentro y generar condiciones para el diálogo” y la reconciliación. En las comunidades cristianas “no debería haber temas tabú”, apuntó. La profesora apostó por seguir teniendo “foros como este, que se deberían abrir al público general”.
SUÁREZ: PUEBLOS DEBEN PODER EXPRESARSE POLÍTICAMENTE
Por último, X. Manuel Suárez, Doctor en Medicina, leyó Hechos 17:24-27 y propuso que Dios es soberano y que “es responsabilidad de cada pueblo el crear su aportación a la humanidad desde el entorno de su territorio específico y en su momento histórico”. En base a Apocalipsis 21:24, Suárez añadió que “un día cada pueblo traerá lo mejor de su creación” ante Dios.
“Nuestra identidad principal es la de hijos del Reino”, recordó Suárez, pero a la vez cada cristiano es “específicamente responsable de acercar desde su cultura a la última realidad de Dios… ¿Ante qué pueblo eres primeramente responsable?”.
La “nacionalidad en la tierra” de cada persona debe ser respetada, dijo. “La identidad se reconoce, no se impone”, y en este sentido, “es inútil negarle a un pueblo su derecho a manifestar democráticamente su voluntad colectiva”. Suárez habló en algunos momentos desde su experiencia en Galicia, y dijo que “la homogeneización impuesta es un modelo injusto”.
En cuanto al conflicto en Cataluña, Suárez opinó que “la sociedad civil debe poder expresarse de forma política” y que el argumento de algo ‘no es constitucional’ es “dogmático” y no ayuda al diálogo. “Nada es sagrado, ni la identidad catalana ni la unidad de España”, opinó.
Suárez propuso como solución al problema actual la creación de una “confederación peninsular dentro de la vía de construcción europea”, en la que cupieran españoles, catalanes, vascos, gallegos e incluso portugueses, si así lo desearan.
“Los protestantes tenemos en esta hora una misión restauradora que cumplir. Hay que descubrir un camino que respete la concertación y la identidad”, dijo en su conclusión. “Cada uno de nosotros tiene un nombre único e irrepetible, una identidad diferenciada, y desde ella reconocemos con gozo una identidad compartida como hijos del mismo Padre”.
LA CONVERSACIÓN SIGUE
Tras más de 2 horas con planteamientos muy trabajados, el encuentro terminó con una breve tertulia con intervención de los asistentes, en el que los conferenciantes respondieron a algunas preguntas del público. Jaume Llenas agradeció finalmente el interés de los asistentes en abordar una tema así desde una cosmovisión cristiana y animó a que la conversación siguiera en las iglesias y en las redes sociales.
Joel Forster, ProtestanteDigital.com
Conferencia – Mesa redonda. Intervendrán:
Pablo de Diego. Doctor en Derecho. Vicedecano de la Facultad de Derecho de la UNED.
David Garrofé. Secretario General de la patronal catalana CECOT.
José Herrero. Doctor en Ciencias Políticas y Sociología.
Noemí Mena. Doctora en Comunicación Política.
X. Manuel Suárez. Vicepresidente de la Alianza Evangélica Española.
Modera: Jaume Llenas. Secretario general de la Alianza Evangélica
Española.
FECHA Y LUGAR:
Sábado, 25 de octubre // 11:30h-14:00
C/Verdi, 191 (Metro Lesseps, L3)
Barcelona
Organiza: Plataforma Impacto. Email: plat.impacto@gmail.com
Click aquí para descargar cartel en PDF
Click sobre imagen para descargar cartel en JPEG:
Plataforma Impacto 